El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, achacó hoy los "bandazos" del Gobierno español en política exterior a la pérdida de apoyo electoral que, según destacó, están sufriendo los socialistas en las encuestas como consecuencia de su actuación en el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar. En declaraciones a TVE y la cadena Cope recogidas por Europa Press, De Arístegui acusó al Ejecutivo de no estar siendo "especialmente acertado" en la defensa de los intereses de España y de los españoles --"más bien al contrario", dijo-- y de haber incorporado "la táctica electoralista" en su política exterior "para evitar el desgaste".

A su juicio, una de las razones que explican los "bandazos" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es "el deterioro electoral" que, según las encuestas, el PSOE está sufriendo en la izquierda de su electorado como consecuencia de la huelga de hambre mantenida por la activista saharaui. "La izquierda en España siempre ha dado un apoyo incondicional al Frente Polisario y, por ese desgaste que le dan las encuestas por el caso Haidar, decidieron mostrarse al mundo como los grandes defensores del Sáhara, algo cuanto menos rocambolesco con los antecedentes que tenemos de los últimos seis años", manifestó.

EL CULPABLE, EL GOBIERNO

El dirigente 'popular' volvió a señalar al Ejecutivo socialista de ser el que, "con sus ilegalidades", provocó una crisis que después se ha visto "obligado a resolver" buscando la solución fuera de sus fronteras porque el país, según lamentó, está "desaparecido" de la escena internacional.

De Arístegui defendió que la intención de su partido era que la solución al problema pasara por que todas las partes cedieran "algo" en sus pretensiones con el fin de que todos pudieran "salvar la cara", pero lamentó que no haya sido así. "La lógica parece indicar que quien ha sido el pagano de esta cuestión ha sido España", agregó.

Dicho esto, De Arístegui subrayó que el PP defiende una relación "sincera, sólida, fructífera, de amistad, equilibrada, transparente y de respeto mutuo" con el Reino de Marruecos. "Aquí no se trata de firmeza ni de dar lecciones a nadie (...) porque ni España es el maestro de la escuela ni Marruecos es el alumno", aseveró el portavoz 'popular', antes de añadir que "no hay partido sensato en España que abogue por una mala relación" con el país alaiuta.

RELANZAR LAS RELACIONES

En este punto, mostró su deseo de que, tal y como defendió este fin de semana el embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, ambos países salgan reforzados de la crisis abierta a cuenta de la huelga de hambre que mantuvo Haidar durante 32 días y se puedan "relanzar" las relaciones y llegar a una solución "razonable". Preguntado sobre si, en caso de que se celebrase un referéndum en el Sáhara, el PP sería partidario de la creación de un Estado independiente dirigido por el Polisario, De Arístegui señaló que su partido ha defendido desde el inicio del Gobierno socialista lo que José Luis Rodríguez Zapatero había declarado "difunto: la neutralidad activa".

A su juicio, la solución pasaría por que las partes renunciasen a las posiciones "maximalistas": "la independencia total y sin condiciones por parte del Polisario, y la integración completa y sin matices como una provincia más por parte del Reino de Marruecos". En aras de ese objetivo, el dirigente 'popular' abogó por que se siguen convocando rondas negociadoras hasta que se alcance un acuerdo "razonable".