LA DIPUTADA del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados Ana Torme utilizó esta expresión durante un agrio debate en el que se discutía la creación de una comisión de investigación sobre la detención ilegal de dos militantes del PP. La frase hizo alusión al método utilizado por los GAL para enterrar a los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.