El PP se congratula de que España vaya a estar en la cumbre de Washington. "Menos mal. Hubiera sido lamentable", sentenció ayer Mariano Rajoy. Otra cosa es que el principal partido de la oposición esté dispuesto a reconocer el logro al Gobierno. Por eso, los dirigentes conservadores se repartieron los papeles, para dar una de cal y una de arena. Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, afirmó ayer que España tendría que estar en la cumbre "como se merece". Por su parte, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz en el Congreso del PP, ironizó sobre la que "ha tenido que montar" el Ejecutivo para lograr su objetivo. Cristóbal Montoro y Esteban González Pons, por su lado, garantizaron que el PP aportará nuevas ideas.