El PP ha arremetido hoy contra el PNV y contra el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por haber acordado la aprobación de los Presupuestos de 2011 y provocar, con ello, la ruptura de la caja única de la Seguridad Social. Así se ha manifestado el vicesecretario de Comunicación de los populares, Esteban González Pons, durante la reunión interparlamentaria del partido, que hoy, en su jornada inaugural, ha quedado marcada por ese acuerdo del Ejecutivo con los nacionalistas vascos con el fin de salvar las cuentas públicas del año que viene y cimentar la estabilidad política de lo que resta de legislatura. Más que hablar de la lucha contra el paro, que era lo que recogía el lema del cónclave, "Ahora empleo", el PP se ha lanzado a criticar ese pacto y a quienes lo han hecho realidad. La vicesecretaria de Organización, Ana Mato, ha declarado que el PNV y Coalición Canaria se han erigido en "corresponsables" del empeoramiento de la crisis y del desempleo, que es a lo que, a su juicio, conduce la aprobación del proyecto presupuestario del Gobierno. Pons, según sus palabras, ha visto en los acuerdos con el PNV y CC el reflejo de "la situación dramática y crepuscular" de Zapatero, quien para salvar su papel al frente del Gobierno y seguir en el poder "pacta con el Partido Nacionalista Vasco la ruptura de la caja única de la Seguridad Social". Ha añadido que es un acuerdo "entre quien ha perdido y quien está a punto de perder", "un acuerdo de prórroga" que "saldrá muy caro" a los españoles, pues lo que se deriva de él es la continuidad de Zapatero al menos un año más en el Palacio de La Moncloa. Precisamente porque el pacto Gobierno-PNV afectará al "bolsillo" de los ciudadanos, Pons ha reclamado que se haga público el contenido del mismo para que los españoles puedan averiguar si efectivamente se rompe la caja única de la Seguridad Social o si la izquierda abertzale y ETA también forman parte del mismo. En suma, para el dirigente del PP, se trata de la demostración de que "el engaño en la política se ha vuelto más indecente que nunca". La de Pons no ha sido la única censura de los dirigentes del PP congregados en la localidad grancanaria de San Bartolomé de Tirajana, a donde ha acudido la portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, para confirmar la presentación de una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. La del Partido Popular se suma a las que ayer dieron a conocer UPyD, CiU, BNG y ERC-IU-ICV, aunque los motivos del PP difieren: los populares quieren devolver el proyecto presupuestario porque son el "testamento político" de Zapatero y porque provocarán que 2011 termine con una tasa de paro superior a la de ahora. Antes de que se oficializara el acuerdo del Gobierno con el PNV, Sáenz de Santamaría pidió a los nacionalistas vascos que explicaran por qué respaldan un proyecto que ni siquiera ayudará a solucionar los problemas económicos de Euskadi. También ha pedido explicaciones a Coalición Canaria. En todas las intervenciones de los dirigentes del PP ha irrumpido un mensaje común: Zapatero no puede seguir en el Gobierno. La secretaria general, María Dolores De Cospedal, ha manifestado que el PSOE "ya no es un referente para nadie", y por esa razón, "no puede abanderar una política económica" para salir de la crisis. El PP, en cambio, según ha señalado, promueve un proyecto de regeneración de la economía basado en un liderazgo "sólido", el de Mariano Rajoy, "el de quien con honradez y con sensibilidad dice a los ciudadanos la situación que atraviesa el país". A esa línea de discurso se han sumado otros, desde Sáenz de Santamaría al portavoz del grupo popular en el Senado, Pío García-Escudero, para quien el presidente del Gobierno "no trabaja para salir de la crisis, sino para ganar un año" en La Moncloa. "La pregunta no es si España necesita un cambio de rumbo político, sino cómo es posible que el mayor responsable de habernos metido en una crisis de caballo, se aferre tan desesperadamente al cargo", ha resumido. Ana Mato, por su parte, ha considerado la renuncia de Zapatero a la Presidencia del Gobierno como la primera e inexcusable condición para comenzar la recuperación económica.