El PP en pleno se coordinó ayer para arremeter contra los presupuestos generales del Estado para el 2009. Su presidente, Mariano Rajoy, los calificó de "enormemente negativos" y aseguró que agravarán aún más la crisis económica del país, además de recalcar que solo los apoyan PNV y BNG "a cambio de unas migajas". "Deberían atender a los parados y a los que más sufren, justo a quienes no atiende Zapatero", añadió el dirigente conservador.

Respecto al compromiso del Gobierno socialista de apoyar con sus votos los presupuestos en todas las comunidades, el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, calificó la iniciativa de "subversión de la democracia", ya que, opinó, pretende "una coincidencia plena" entre Gobierno y oposición que "no tiene ningún sentido" y con la que, en último término, el Ejecutivo busca "ocultar" la "negociación vergonzante" con el PNV para la tramitación de las cuentas generales.

Según Montoro, esta oferta "no tiene ningún sentido" desde el punto de vista económico ni desde el político. A su juicio, si Zapatero cree que el momento actual es "tan excepcional" como para provocar acuerdos de coincidencia generales entre Gobierno y oposición, lo que debería hacer es "corregir sus presupuestos para el año 2009".

NECESIDADES SOCIALES Desde Valencia, la vicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, pidió a Zapatero que diga si va a dar financiación a las comunidades para poder hacer unos presupuestos que aborden la crisis y puedan cubrir las necesidades de los ciudadanos. "Hasta ahora les ha recortado el dinero para la sanidad", añadió Mato, para quien lo que hay que hacer es dotar a las autonomías "de fondos suficientes para que puedan cubrir los servicios sociales, que son los que prestan".