El PP de Baleares no decidirá si sanciona a su antiguo líder, Jaume Matas, hasta que mañana el juez se pronuncie sobre las medidas cautelares solicitadas por la fiscalía. Aunque el magistrado del caso Palma Arena ya le ha retirado el pasaporte, fuentes de la dirección de los populares de las islas insistieron ayer en que esperarán la decisión de la Justicia, sin precisar si el expresidente balear será suspendido de militancia o expulsado en caso de que el juez se pronuncie en el mismo sentido que lo ha hecho el ministerio fiscal.

La decisión de PP balear fue respaldada ayer desde Madrid por la vicesecretaria de organización del partido conservador, Ana Mato. Esta recordó que es a la dirección regional del partido en Baleares a quien le corresponde tomar la decisión, y que en estos casos es importante preservar la presunción de "todo el mundo sin excepción".

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado para Matas prisión bajo fianza de tres millones de euros por delitos que podrían suponer hasta 24 años de cárcel. El expresidente no solo es militante, sino también miembro nato de la dirección regional.

REPROCHES La responsable del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, terció en la polémica al pedir a Matas que se dé voluntariamente de baja en el partido. "Si el lunes el juez confirma la fianza, debe ser el mismo Matas el que ponga su baja a disposición del partido", advirtió.

El PSOE considera, en cambio, que la dirección del PP ya debería haber actuado. Así se lo exigió el viernes la secretaria de Organización, Leire Pajín, al líder del partido conservador Mariano Rajoy, y así lo volvió a reclamar ayer el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías. "Han pasado 24 horas sin que Rajoy haya dado ninguna explicación", dijo.