El papel de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) tras su ascenso electoral del pasado 25 de mayo se ha convertido en el eje de discusión entre los partidos catalanes. El PP conminó ayer al socialista Pasqual Maragall a alejarse de la "radicalidad" y declinar pactos con los independentistas, mientras que el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, advirtió a los populares de que no intenten trasladar a Cataluña la crispación de Euskadi.

El presidente del PP en el Parlamento catalán, Alberto Fernández Díaz, instó al PSC a "dejar de ser el Caballo de Troya del independentismo catalán". En este sentido, le pidió que gobierne en minoría "antes que volver a pactar con los independentistas".

IMITACION

Fernández Díaz lamentó que el PSC practique "un nacionalismo de imitación" con sus propuestas para reformar la Constitución o el Estatuto, "o cuestionando la propia ilegalización de Batasuna".

Por su parte, el secretario general de ERC acusó al PP, en una entrevista radiofónica emitida por Catalunya Informació, de "intentar trasladar a Cataluña la estrategia de crispación que sigue en Euskadi, presentando a Esquerra como un partido radical".

Carod recordó que ya intentaron utilizar para ese fin "unas entrevistas" entre él y "responsables políticos del País Vasco" y "vieron que eso fracasaba absolutamente", afirmó.