La presidenta del PP vasco, María San Gil, puso ayer en duda que Patxi López quiera ser alternativa al PNV y disputar el cargo a Juan José Ibarretxe. Tras reunirse en Bilbao con el líder del PSE, la dirigente popular afirmó sentirse "preocupada y sorprendida" porque López no le pidió su voto para ser investido lendakari.

El candidato del PSE explicó, tras reunirse en la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero, que el PP "parte de planteamientos erróneos": si se le habla de paz, "entiende que se le quieren dar balones de oxígeno a ETA"; y si se defiende una reforma estatutaria, "entiende que se da oxígeno a los nacionalistas".

LA BRECHA SE AMPLIA Aún reciente la discusión parlamentaria entre Zapatero y Mariano Rajoy, López y San Gil constataron la amplitud de la brecha abierta entre socialistas y populares. Tan gélido fue el encuentro, que al inicio, ante las cámaras, no mediaron palabra ni intercambiaron una sola mirada.

López juzgó "fundamental" acortar la distancia entre PSOE y PP, que San Gil ensanchó al "suscribir" punto por punto el discurso de Rajoy. En la Moncloa, el líder del PSE no quiso desvelar sus planes de cara al debate de investidura. Es probable que lo haga en la rueda de prensa que ofrecerá hoy en Bilbao como colofón a sus contactos con las fuerzas parlamentarias vascas. San Gil criticó incluso que López la recibiera ayer "en el mismo sofá donde se sentaron las peteuves", en alusión a las diputadas del Partido Comunista de las Tierras Vascas. López, por su parte, lamentó que el PP no entienda que "el PSOE quiere ganar a los nacionalistas" y cumplir a la vez "el objetivo más noble que hay en política, que es lograr la paz". Pese a las diferencias, López invitó al PP a aceptar "la mano tendida" que ofreció Zapatero en la segunda jornada del debate.

OBLIGACION DE INTENTARLO Tras hablar con Zapatero sobre la posibilidad de lograr la paz, López instó a los terroristas --sin mencionarlos-- a que empiecen a "refrendar las palabras con hechos". El socialista aseguró que "todos" hablan de una "oportunidad para la paz", pero no todos "hablan de lo mismo".

A su juicio, la "voluntad" del Gobierno de dar pasos hacia la pacificación ya ha sido expuesta en el Congreso. Tras aplaudir la iniciativa de Zapatero porque "coincide con el deseo de los vascos", se negó a revelar si el presidente le explicó cómo prevé negociar con ETA. Ejercicio al que, dijo, "está obligado".