La decisión del Tribunal Supremo de condenar a Iñaki de Juana Chaos a tres años de prisión cayó como un jarro de agua fría en el PP. Nada más conocerse el fallo, la dirección de los populares afirmó "acatar pero no compartir" la decisión. Además de acatarla, la dirección federal del PSOE anunció que la respetaba y que esperaba que el resto de fuerzas políticas siguieran el ejemplo. Lejos de toda moderación, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) calificó la decisión de "indigna".

Su presidente, Francisco José Alcaraz, llegó a declarar que los españoles deben "tomar nota de quién ha estado defendiendo la excarcelación del terrorista" y acusó al Gobierno de "compartir la alegría de la noticia con los asesinos". Alcaraz afirmó que la noticia "solo puede agradar a los que están a favor del proceso de rendición", entre los que incluyó al Gobierno.

El representante de la asociación de víctimas admitió que no esperaba esta decisión y afirmó que ayer fue un día "muy triste" para los que luchan por la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo. Alcaraz llegó incluso a reclamó que se modifiquen las leyes "para que un terrorista confeso y no arrepentido no pueda disfrutar de una libertad que le concede una parte de la justicia". El Foro Ermua censuró las leyes que "no castigan de forma adecuada" actos como los de De Juana.

Pese a que el PP declaró el acatamiento de la sentencia, horas antes, por la mañana, la cuestión había sido abordada por la cúpula del partido. El secretario general, Angel Acebes, había prometido "absoluto respeto" a los magistrados, aunque confesó que el deseo de los conservadores era que De Juana permaneciera en prisión "el máximo tiempo posible".

Los argumentos de Acebes fueron que el etarra es "un asesino sanguinario que no se arrepiente y se alegró con los llantos de los hijos de las personas que había matado". "Cuanto más tiempo esté privado de libertad, mejor", afirmó.