El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, anunció ayer que el Gobierno central estudia presentar un recurso de inconstitucionalidad en el caso de que el PNV y Eusko Alkartasuna logren cambiar la ley que regula las elecciones a las Juntas Generales y arrebaten así la de Alava a los populares.

La amenaza, que resume el radical rechazo del PP y PSE a una reforma que prima el voto rural frente al urbano, fue descalificada ayer por el PNV, que considera que el Tribunal Constitucional carece de competencias para pronunciarse al respecto.

"TRAMPA MONUMENTAL"

Mayor dijo que si prospera la modificación, los servicios jurídicos del Gobierno buscarán "la mejor fórmula" para recurrirla, y acusó a los nacionalistas de plantear una "trampa monumental" para recuperar la codiciada Diputación Foral de Alava que, al estar en manos del PP, es, según el exministro, un obstáculo para los planes soberanistas del lendakari, Juan José Ibarretxe. El PNV necesita el apoyo de Batasuna para aprobar la reforma, ya que IU se opone a ella.

Por su parte, el presidente del PNV de Alava, Iñaki Gerenabarrena, le recordó a Mayor que la ley de elecciones a Juntas Generales emana del Parlamento vasco en base a las competencias que la propia Constitución da a los legislativos autonómicos. "Eso es de primero de EGB de la asignatura democracia e instituciones", afirmó.

EL APOYO DE BATASUNA

Los nacionalistas sin embargo necesitan el apoyo de Batasuna --hoy suspendida de actividad-- para que prospere su iniciativa parlamentaria, habida cuenta de que su socio en el tripartido --Izquierda Unida-- está en desacuerdo con la reforma electoral y se ha alineado con la oposición, que cuenta con 35 votos frente a los 33 del PNV y EA.

Gerenabarrena y José Antonio Rubalkaba, también del PNV, negaron ayer un posible acuerdo con la formación de Arnaldo Otegi, y precisaron que será una "coincidencia" si Batasuna vota al final "en el mismo sentido" que el PNV y EA. Batasuna no ha desvelado su postura.