El PP vasco no quiere asistir como convidado de piedra a una campaña electoral en Euskadi fuertemente polarizada entre el PNV y el PSE. Por eso reivindicó ayer su cuota de protagonismo con el apoyo del líder del partido, Mariano Rajoy, quien, con el ejemplo de Galicia en primer plano, puso todo su empeño en recalcar la consigna de que los nacionalistas y los socialistas vascos representan "lo mismo". Por eso, dijo, el único debate posible en Euskadi es el que enfrente al lendakari, Juan José Ibarretxe, con el candidato del PP, Antonio Basagoiti.

Rajoy acudió a Santurtzi (Vizcaya) para participar en la presentación de los cabezas de cartel de su partido y dejar claro que Basagoiti no se conforma con un discreto segundo plano mientras Ibarretxe y López libran una pelea de ases.

El mensaje de Rajoy fue concluyente al asegurar que el PSOE mantiene alianzas con los nacionalistas tanto en Galicia como en Cataluña y que, además, en el País Vasco ha permitido al PNV hacerse con la Diputación Foral de Alava, entre otras instituciones. Por ello, sentenció que los socialistas no son la alternativa de cambio en Euskadi, sino un posible apoyo a la continuidad del PNV en el mando.

ACTUAR "CON DISIMULO" Con una militancia entregada que no pareció echar en falta a su anterior candidata, María San Gil, el líder del PP acusó a los socialistas de "no hablar claro" y actuar "con disimulo" para no dejar en evidencia "su deseo de pacto" con los peneuvistas.

La insistencia de Rajoy al precisar que los populares se pueden presentar "con el mismo discurso en toda España" fue un ataque por el flanco que más puede dañar el discurso del PSE, que hasta ahora ha tratado de eludir todo reconocimiento de Basagoiti como rival directo el las elecciones del 1 de marzo.

Además, el jefe de los populares reprochó al PSE que cuando en 1986 fue la lista más votada, renunció a dirigir el Gobierno vasco para pasarse 12 años en un reparto de poder con el PNV.

Rajoy evitó explayarse sobre la disposición del PP a buscar un acuerdo con el PSE en caso de que, como apuntan algunos sondeos, la suma de los escaños obtenidos por ambos asegurase un gobierno sin nacionalistas.

En su primer acto de campaña, prefirió limitarse a meter la cuña para que ni el PNV ni el PSE ninguneen al PP, a la vez que lanzó algunos avisos. Por ejemplo, el que dirigió al Gobierno para que esté "muy atento", ya que en estos momentos "hay dos listas de ETA circulando", en alusión a la que promueve la plataforma D3M y la que podría estar avalada por el partido Askatasuna, registrado en 1998 y que ahora se ha acreditado ante la Junta Electoral.

Aunque no mencionó el pasado proceso de dialogo con ETA, Rajoy sí dijo que el Partido Popular "jamás se fotografiará con Otegi" y que el modelo de acción política de su partido pasa por la "derrota" del terrorismo.

OPCION DE CAMBIO Por su parte, El candidato del PSE, Patxi López, se presentó ayer como la opción de cambio para Euskadi ante un Gobierno tripartito (PNV-EA-EB) "paralizado" y un lendakari "que no escucha a los ciudadanos". Lo dijo en un acto celebrado en Bilbao para presentar sus listas electorales, en el que reafirmó el papel que ha mantenido su partido a la hora de respaldar los presupuestos y leyes claves, pero no como un apoyo a Ibarretxe sino como un acto de "responsabilidad" para con los ciudadanos.