Los dirigentes del PP están convencidos de que el partido conservador puede asumir el coste político que supone el caso Camps siempre y cuando el asunto se limite a la investigación judicial sobre un posible cohecho impropio del presidente valenciano y algunos de sus colaboradores por haber aceptado, supuestamente, el regalo de algunas prendas de vestir por parte de la trama Gürtel . Pero el tema se complicaría en exceso, según el análisis que hace la cúpula conservadora, si a la causa de los trajes se añadiera una investigación sobre financiación ilegal del partido. Por eso, el responsable de la estrategia judicial de los populares en este caso de corrupción, Federico Trillo, anunció ayer que va a presentar un recurso de apelación contra la decisión de Antonio Pedreira, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que instruye el caso Gürtel , de inhibirse para que sea un magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Valencia quien estudie las cuentas del PP valenciano.

No es la primera vez que Trillo trata de frenar al juez Pedreira, que el pasado martes emitió un auto en el que reafirmó su intención de pasar al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) documentación de la Fiscalía Anticorrupción y Hacienda sobre la contabilidad de Camps.

LA CULPA, "DEL GOBIERNO" En este contexto, Trillo considera necesario, además, desacreditar públicamente a los encargados de investigar a la red Gürtel , como demostró ayer en Onda Cero. "Eso no es más que una acusación de los inspectores de la Agencia Tributaria desplazados a la unidad de apoyo de anticorrupción; para entendernos, del Gobierno", sentenció. Y, a continuación, adelantó que su intención ahora es interponer otro recurso contra el escrito del fiscal sobre el que está basada, en buena parte, la investigación de Pedreira en torno a la financiación de los populares.

En lo que concierne al futuro de Camps, el responsable de justicia del PP subrayó que no vería "justo" que el presidente valenciano fuera sustituido como candidato de su partido para las elecciones del 2011. "Ningún juez ha podido probar que no haya pagado trajes valorados en 2.880 euros, cantidad que no da ni para pagar la decoración de una habitación", agregó.

En esta línea, Trillo quiso incidir en que tampoco se ha demostrado que, en los últimos años, Camps se haya enriquecido ilícita. "Camps quiere probar a toda costa que no se ha enriquecido", concluyó el dirigente popular.