El PP navarro nace con vocación de convertirse en la primera fuerza de la comunidad foral. Su comisión constituyente aprobó ayer una declaración de principios en la que critica "el mero localismo regionalista" de UPN. Pese a la tensión derivada de su ruptura, ambas formaciones compartirán señas de identidad. Por ejemplo, los populares se comprometieron a luchar contra "todas las tentativas de disolución" de Navarra. Mientras los populares alardeaban de haber conseguido ya 400 afiliados, el presidente de UPN, Miguel Sanz, acusó al coordinador del PP en Navarra, el senador José Ignacio Palacios, de "traicionar" su confianza. El diputado Santiago Cervera, que pasa de UPN al PP, aseguró que no se plantean un pacto con los regionalistas.