El comité de dirección del PP decidió ayer cargar contra el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y la sinceridad de la que hizo gala el pasado fin de semana al admitir, en una entrevista con El País , que el Ejecutivo ha utilizado todo el margen de gasto público del que disponía para hacer frente a la crisis. Según los populares, esas palabras generan tal alarmismo social que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería destituir a su responsable económico.

En rueda de prensa en la sede central del partido, la secretaria general, Dolores de Cospedal, señaló que Solbes ya creó alarmismo en 1996, cuando avisó de que entonces no sería posible pagar las pensiones y que aconsejaba la contratación de planes privados. "Ahora, está diciendo que la economía española se encuentra en una situación en la que no nos queda ningún margen de maniobra y por lo tanto está trasladando una falta de confianza tremenda en la economía española", enfatizó la dirigente.

En ese contexto, Cospedal insistió en que Zapatero está obligado a comparecer con urgencia en el Congreso para explicar las declaraciones de Solbes, la "sangría" de parados diaria y su verdadera estrategia ante "unas previsiones económicas que le contradicen", en alusión al último informe de la UE, que augura un decrecimiento en España para este año cercano al 2%. "Hoy no solo las previsiones del Gobierno, no solo las previsiones de la UE, sino las declaraciones del propio ministro de Economía vienen a dejar otra vez como un mentiroso a Zapatero", añadió.

ESTRATEGIA OPTIMISTA Frente a estas críticas, el PSOE salió en defensa de la gestión de Solbes. Pero la dirección socialista dejó claro que su estrategia pasa mucho más por el optimismo de Zapatero que por las palabras del ministro de Economía, calificadas de "conservadoras" por la propia secretaria de organización del partido, Leire Pajín.

La número tres del partido optó por relativizar las sombrías previsiones de la UE sobre España. Frente a estas, el PSOE se aferra ahora a un nuevo motivo para la esperanza: la llegada de Barack Obama a la presidencia de EEUU. O, en palabras de Zapatero, pronunciadas ayer en la SER: "Si Obama genera confianza, la recuperación puede ser más rápida de lo previsto".

Pajín vio compatible esa visión esperanzadora del presidente y las advertencias de Solbes argumentando que el vicepresidente económico vigila mucho más el gasto público, mientras Zapatero insiste en que se adoptarán las medidas necesarias.