La dirección del PP ha aprovechado hoy la primera jornada de la Convención madrileña del partido para arremeter contra el nuevo vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ha pedido, a menos de 24 horas de su toma de posesión, la dimisión como portavoz o ministro del Interior. Empezó la secretaria general, María Dolores De Cospedal, en el acto de inauguración de la Convención del PP de Madrid al afirmar que el ascenso de Rubalcaba en el Gobierno, a partir de ahora vicepresidente, portavoz y ministro, supone volver a "la España de hace 15 años", a "la España del paro, de la deuda, del déficit y de las maquinaciones políticas". Para la número dos del PP, que el ministro de Interior sea número dos del Gobierno supone también que "la propaganda, el marketing y los fuegos de artificio" serán a partir de ahora los principales instrumentos de su actuación política. Instrumentos que, en su opinión, no servirán para crear puestos de trabajo, "dar de comer a las familias" o hacer que lleguen a fin de mes. Unos minutos después, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, ha manifestado que en ningún Gobierno de ningún país avanzado el ministro de Interior comparte las funciones propias de su cargo con las de portavoz. A su juicio, "el jefe de la Policía no debe ser el que hable en nombre del Gobierno de España con los periodistas, propietarios de los medios o los informadores en general", y por ello, "lo decente" sería que renunciara a una de las dos parcelas. El PP ha tardado menos de 24 horas en pedir la dimisión de Rubalcaba, a quien, no obstante, según apuntan a Efe fuentes de la dirección nacional, no han colocado como punto de mira de las críticas al nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente seguirá siendo el objetivo de los reproches del PP, ha destacado una fuente de la dirección. Sin embargo, Pons ha insistido en menospreciar la nueva actuación de Rubalcaba al acusarle de "mentir a sabiendas" y decir que si el líder del PP, Mariano Rajoy, fue capaz de compaginar la Vicepresidencia y la cartera de Interior, él también lo sería. El dirigente de los populares le ha recordado que cuando Rajoy, en época de Gobierno de José María Aznar, fue nombrado portavoz, automáticamente cesó como ministro de Interior. Mariano Rajoy fue vicepresidente primero y ministro del Interior entre el 28 de febrero de 2001 y julio de 2002, siendo nombrado, el 9 de julio de 2002, vicepresidente primero, ministro la Presidencia y Portavoz del Gobierno. Otro de los asuntos de los que se ha hablado entre los cargos nacionales del partido ha sido el revuelo creado por las palabras del alcalde Valladolid, Javier León de la Riva, contra la ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Leire Pajín. De Cospedal ha destacado que su partido aún espera disculpas del PSOE por el insulto del regidor de Getafe, Pedro Castro, a los votantes de derechas. Les llamó "tontos de los cojones". En declaraciones a Efe, fuentes de la plana mayor del PP han destacado que en la cúpula existe un "gran malestar" por esas palabras. La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien ha acompañado a De Cospedal en la apertura de la Convención, intervendrá mañana en la clausura junto al líder nacional, Mariano Rajoy, pero ya hoy, durante un chat con militantes y simpatizantes del partido, ha asegurado que la campaña de los comicios autonómicos y locales de 2011 será en Madrid la "más a degüello" contra el PP de los últimos años. En ese chat, Pons, presente junto a la vicesecretaria Ana Mato, ha pedido elecciones anticipadas para que no se retrase más la recuperación económica, y de nuevo contra Rubalcaba, ha opinado que no puede ser sucesor de Zapatero quien perdió contra Tomás Gómez en las últimas primarias de los socialistas madrileños. Entretanto, el secretario general de los populares madrileños, Francisco Granados, ha asegurado que el programa electoral reflejará los "principios fundamentales" de esta formación, "España y amor a la libertad". Ha comparado los 90.000 afiliados al PP de Madrid con los 18.000 del PSM y ha criticado las "ocurrencias" de su líder, Tomás Gómez, como "mandar a todos los escolares madrileños a aprender inglés a Londres", lo que supondrá, ha ironizado, que "todos los ingleses acabarán hablando español porque un millón de niños estarán allí hablando" nuestro idioma "al mismo tiempo".