El Partido Popular presentará tres enmiendas para vetar de hecho la reforma del Reglamento en el Senado que extenderá el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara, como forma de expresar su oposición al texto presentado por 34 senadores nacionalistas. Fuentes de este grupo parlamentario han avanzado la presentación de estas tres enmiendas, que se corresponden con cada uno de los apartados del texto que será debatido el próximo martes en la Comisión de Reglamento del Senado, y han argumentado que, al tratarse de una reforma que se tramita en el Senado y no puede ser devuelta al Congreso, no admite enmiendas de veto.
El PP se opondrá además a las dos enmiendas que ha presentado el PSOE, que limitan el uso de las lenguas al debate de las mociones en el pleno, y retrasan la entrada en vigor de esta medida al 1 de enero de 2011. Los socialistas cuentan con el apoyo de la Entesa, CiU y PNV para sacar adelante estas dos enmiendas a una iniciativa de 34 senadores que, en un principio, proponía extender el uso de las lenguas a todos los trabajos de la Cámara Alta a partir del próximo periodo de sesiones, tras las vacaciones de verano. La Comisión de Reglamento del Senado se reunirá el próximo martes a mediodía para, previo informe de la ponencia, aprobar un dictamen sobre la Reforma del Reglamento, que deberá aún ser votado por el pleno.
El PSOE defenderá sus dos enmiendas basándose en que suponen un avance importante en el uso de las lenguas cooficiales, sin que se produzca un aumento añadido en el presupuesto de la Cámara Alta para el servicio de traductores. Los proponentes de la reforma, encabezados por el senador de la Entesa Miquel Bofill (ERC) consideran "muy de mínimos" la propuesta socialista, aunque valoran el avance que supondrá que las lenguas cooficiales estén presentes en el pleno del Senado.
Además del coste de una medida que no es "urgente ni necesaria" y que "no es constitucional", los representantes del PP en la Comisión, Rosa Vindel y Juan Van Halen, argumentarán, según las fuentes de este grupo, que circunscribir la utilización de las lenguas a los debates de las mociones, y dejar fuera la sesión de control al Gobierno supone admitir "un cierto desdoro" a las funciones del Senado.
El pasado 28 de abril, el pleno del Senado aprobó, con el voto en contra del PP, la toma en consideración de la iniciativa para reformar el Reglamento de la Cámara y ampliar el uso de las lenguas cooficiales presentada por 34 senadores nacionalistas. Para que el uso del catalán, el gallego, el euskera y el valenciano en el debate de las mociones no suponga un coste adicional en los presupuestos del Senado, el PSOE recomienda que la Mesa de la Cámara busque fórmulas de colaboración con los parlamentos autonómicos que dispongan de plantillas de traductores.
