La enmienda que el PSOE aprobará en el 37º congreso federal para impulsar la concesión del derecho de voto en las municipales a los inmigrantes extracomunitarios cogió por sorpresa a los dirigentes del PP. La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, no dudaron en apoyar la idea, mientras la dirección del partido, por boca de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, reclamaba que antes que el derecho a acudir a las urnas se garantice a los extranjeros "el derecho al trabajo" .

"Ese es el primer derecho que debe garantizar el Gobierno", declaró De Cospedal, que aprovechó para recordar el aumento de extranjeros desempleados, que en junio ascendió a 258.800, un 74,2% más que el año anterior. Fuentes populares se muestran abiertas a discutir la propuesta socialista, aunque consideran que "no es el momento". "Habría que dar una respuesta al paro, que es lo que les preocupa en estos momentos y, después, cuando las cosas vayan mejor, se puede estudiar la posibilidad de que voten en las municipales", explicaron esas fuentes.

Gallardón, en cambio, se declaró "muy partidario" de la medida, siempre que respete "los criterios establecidos en la Constitución", que exige reciprocidad con los españoles que vivan en los países de origen de los beneficiarios. En la misma línea, Aguirre consideró "lógico" que los extracomunitarios ejerzan el derecho al sufragio activo y pasivo. Pero de todos, IU fue quien más se alegró. Gaspar Llamazares dio "la bienvenida" al PSOE por reclamar ese derecho, pero se quejó de que ahora los socialistas aparenten que "han descubierto la pólvora", sumándose a una propuesta que IU defiende desde el 2001. El PNV abrazó también la idea del PSOE. Emilio Olabarría, portavoz en la comisión de Inmigración del Congreso, dijo con sorna que esta "es la primera buena noticia que se oye de este partido en relación a la inmigración". Olabarría sugirió que, si los socialistas están dispuestos a hacer las reformas necesarias, "lo hagan bien y reformen la Constitución". Por su parte, CiU apoyó la medida si los inmigrantes se comprometan a conocer la lengua y la cultura.