PP y PSOE mantienen contactos para lograr un acuerdo sobre la reinserción de los presos etarras. Los firmantes del pacto anti-ETA seguirán negociando la próxima semana para consensuar el proyecto de ley sobre el cumplimiento íntegro de penas de los terroristas, según fuentes de la negociación. La ley llegará en breve al Consejo de Ministros para su remisión al Congreso.

Ambos partidos admiten que el endurecimiento de penas para los etarras debe llevar el sello del pacto antiterrorista, ya que, de lo contrario, la solidez de la alianza quedaría en entredicho. Así lo han acordado el ministro de Justicia, José María Michavila, y el socialista Juan Fernando López-Aguilar, y el secretario general de Presidencia, Javier Zarzalejos, con el diputado del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero todavía hay divergencias.

El Gobierno quiere elevar la estancia máxima en prisión de los etarras a 40 años, sin beneficios penitenciarios. Para los socialistas, esta ley vulnera el principio de reinserción consagrado por la Constitución. El PSOE propone que los beneficios no se calculen sobre la condena total, sino sobre la pena máxima de 40 años y acepta condicionar el acceso al tercer grado a que haya un arrepentimiento del recluso.