La abstención puede ser el principal obstáculo para que el PP dé, como pretende, "un nuevo revolcón" a los socialistas en las elecciones europeas, por lo que el partido insta a su militancia a convertir una campaña insulsa en algo que se asemeje a unos comicios municipales, para buscar el voto puerta a puerta. La asamblea interparlamentaria del PP, reunida en Sevilla, apeló a "dar la batalla" para encadenar otro triunfo que, tras los resultados de las elecciones vascas y gallegas, ponga a José Luis Rodríguez Zapatero contra las cuerdas. El 7-J se perfila como "un test ante la crisis", en palabras del cabeza de lista de las europeas, Jaime Mayor Oreja, y la mejor ocasión para constatar "el fin de un ciclo político".