El Partido Popular añoró ayer los años de tensas relaciones entre los gobiernos de España y Marruecos, que tuvieron su clímax con la reconquista por las armas de la isla de Perejil en julio del 2002. El portavoz de Inmigración de los conservadores, Rafael Hernando, recomendó al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, la vía diplomática del "palo y la zanahoria" para evitar la "humillante" postración en la que, en su opinión, se encuentra España ante su vecino del sur por culpa de la huelga de hambre que mantiene en el aeropuerto de Lanzarote la activista saharaui Aminatu Haidar. Hernando recordó que son muchas las negociaciones que tiene abiertas Marruecos con la Unión Europea, de modo que --añadió-- no debería ser difícil ejercer desde Exteriores "una presión más fuerte" sobre el Gobierno de Marruecos.

Los populares decidieron elevar ayer el tono de sus críticas después de que el pasado viernes Haidar embarcara a bordo de un avión con destino a El Aaiún y, en el último minuto, Marruecos denegara el permiso para aterrizar al avión, de modo que la aeronave ni siquiera llegó a despegar. Ese episodio le permitió ayer al PP sumar el caso de la activista saharaui a la lista de conflictos en los que --dicen los populares-- los ministros se manejan mal y el presidente del Gobierno calla. "José Luis Rodríguez Zapatero no ha dicho absolutamente nada en estos días y es incapaz de presionar al Gobierno de Marruecos", destacó el dirigente popular.

PRUDENCIA GUBERNAMENTAL El incidente del viernes no recibió apenas comentarios por parte del Gobierno. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega explicó que su apuesta es "el diálogo y la cooperación" para lograr que Haidar "pueda regresar con su familia".

La activista en huelga de hambre, sin embargo, mantuvo ayer con todas sus fuerzas el pulso contra los gobiernos español y marroquí. A través de su abogada hizo llegar a los medios de comunicación un documento en el que afirma que ambos ejecutivos quieren empujarla "hasta la muerte". Según Haidar, "España ha vulnerado la legalidad internacional y los derechos humanos", y pretende resolver el conflicto ofreciéndole "una vivienda como mera opción", a la que podrían ir a visitarla sus familiares. "Mis convicciones no se venden", afirmó la activista.

Tras el viaje frustrado del viernes, España volvió a solicitar permiso ayer a Marruecos para poder trasladar a Haidar a territorio marroquí. La respuesta oficial volvió a ser no.

La Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar también arremetió ayer contra el Gobierno, al afirmar que el traslado previsto el viernes era un "plan urdido" sin el respaldo de Marruecos para dejar a la activista en El Aaiún sin protección. En un manifiesto, que leyó el actor Willy Toledo en el aeropuerto de Lanzarote, denuncia "el engaño y la mentira" con que, afirma, actuó el jefe de gabinete de Exteriores, Agustín Santos.