El PP no quiere ni oír hablar de que la reforma del Estatuto catalán sirva de ejemplo para el caso gallego. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, fue rotundo a la hora de rechazar esta posibilidad, y dejó muy clara su posición al referirse a la forma en que el texto debe definir a Galicia y a si debe parecerse a la que se utilizó en el caso catalán: "Me niego a que la denominación me la pongan en Cataluña".

Feijóo se mostró así de rotundo en una réplica al líder del BNG y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, con quien el sábado se reunió por segunda vez para avanzar en la búsqueda del consenso necesario para acordar la reforma estatutaria. Quintana se refirió explícitamente al caso catalán, y reclamó para el gallego "el mismo nivel".

Feijóo avisó de que su partido no permitirá que la modificación estatutaria gallega suponga una "reforma constitucional encubierta", como los populares siempre consideraron a la reforma catalana. El dirigente popular abogó por que la redacción final del texto recoja el estatus de Galicia de nacionalidad histórica, y explicó que el PP propondrá una fórmula dentro de la "tradición galleguista" en el preámbulo.