Los viejos "niños de la guerra" que viven en la antigua Unión Soviética seguirán recibiendo la mitad de la pensión de un español que resida en España. El Partido Popular usó ayer de nuevo su mayoría absoluta en el Congreso para rechazar de plano y en solitario que el Gobierno mejore la jubilación de esos exiliados hasta equipararla con la pensión mínima asistencial.

La moción, defendida por Begoña Lasagabaster (EA) y apoyada por todos los grupos menos el PP, pretendía, además, dotar al colectivo --unos 250 ancianos-- de la misma cobertura sanitaria de la que goza el resto de los españoles. El debate fue seguido en silencio desde la tribuna de invitados por siete niños de la guerra venidos de Moscú, que aportaron a Lasagabaster pruebas documentales de la cuantía de sus pensiones (146 euros al mes frente a los 268 que cobrarían en España).

TEXTO DEL PP, AMBIGUO

El PP, con un texto más ambiguo, se mostró dispuesto a "estudiar mejoras, pero rechazó concretarlas. Lasagabaster reclamó la apertura de los archivos de la Fundación Francisco Franco, ayudas públicas para la exhumación de cadáveres en fosas comunes, la exención tributaria de las ayudas que reciben las víctimas y la anulación de los juicios sumarísimos del franquismo.