Se acabaron el efecto Prestige y el efecto guerra . Los conservadores le han dado la vuelta a la situación y vuelven a llevar una ventaja que perdieron en el primer trimestre de este año. De celebrarse ahora las elecciones legislativas previstas para marzo del 2004, el PP derrotaría al PSOE por algo más de 4 puntos de ventaja: el 41,6% frente al 37,5%, según la estimación de voto del Barómetro de verano elaborado por Vox Publica para EL PERIODICO EXTREMADURA.

En éste, y en prácticamente todos los demás indicadores de la encuesta, se vuelve a la situación anterior a la creada por el conflicto de Irak y la crisis del petrolero que inundó de chapapote las costas de Galicia y del Cantábrico.

MEJORA GENERAL DEL PP

Así, mejora la percepción tanto de la situación económica como de la política; las evaluaciones positivas de la gestión del Gobierno vuelven a predominar sobre las negativas, y en cambio crecen las opiniones críticas respecto a la oposición socialista.

También mejora la confianza en el Partido Popular y empeora ligeramente la del PSOE, y los posibles candidatos a suceder a José María Aznar se recuperan en valoración, mientras que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero obtiene la puntuación más baja de la serie de barómetros, aunque sigue aprobando en la opinión del electorado.

REFUERZO PARA EL PP

También resulta significativo que sean más (42,4%) quienes creen que las elecciones locales y autonómicas del 25-M han reforzado al partido del Gobierno que quienes opinan lo mismo del PSOE (31,4%), y ello pese a que los socialistas superaron en número de votos a los populares. Y el 54,2% cree que el resultado de esas elecciones influirá en el de las próximas legislativas.

LAS ULTIMAS ELECCIONES

A pesar de la mejora de expectativas del PP, ese 41,6% que le atribuye el sondeo supone un retroceso en relación a los resultados de las elecciones de marzo del 2000, cuando obtuvo el 44,5% de los votos.

En el caso del PSOE, aunque se ha esfumado la ventaja de 6,7 puntos que le sacó a los populares el pasado mes de abril, mejoraría su resultado electoral (en el 2000 logró el 34,1%)

El sondeo atribuye a Izquierda Unida (IU) el 5,9% de los sufragios (el 5,4% en los comicios del año 2000); a CiU, el 3,1% (el 4,2% en las elecciones), y al PNV, el 1,2% (1,5%). El trabajo de campo se llevó a cabo del 23 al 25 de junio, en plena crisis en la Comunidad de Madrid. Los resultados de la encuesta relativos a este conflicto fueron publicados en la edición de ayer.

INTENCION DIRECTA

En intención directa de voto --es decir, la que declaran espontáneamente los entrevistados sin ponderarlo con los factores de corrección--, los populares le llevan una ligera ventaja a los socialistas: el 31% del censo, frente al 30,3%.

Por comunidades, los socialistas sólo aventajan a los populares en Andalucía, Cataluña y Euskadi. Por edades, sin embargo, los populares únicamente superan a los socialistas entre los encuestados de más de 60 años de edad, que son los que decantan la balanza a favor de los primeros: el 40% dice que votará al PP, y el 25,8%, al PSOE.

FIDELIDAD DE VOTO

La recuperación del Partido Popular se refleja espectacularmente cuando se analiza la fidelidad de voto: el 82% de sus electores en el año 2000 declaran que volverían a votarle ahora. En abril, era sólo un 57,8%.

El nivel de fidelidad de voto al PSOE es similar --un 81,6% de su electorado repetiría-- y supone una ligera mejora respecto al mes de abril, cuando era de un 77,6%.