La Fundación Francisco Franco no debe devolver ni un euro de los 150.840 (25,1 millones de pesetas) que ha recibido del Ministerio de Educación y Cultura en estos tres años. El PP empleó ayer su mayoría absoluta para rechazar las propuestas de los otros tres grupos de la comisión de cultura del Congreso (PSOE, CiU y BNG) de retirar las subvenciones a esta fundación en tanto siga sin permitir el libre acceso de los investigadores a los archivos del dictador.

"AUTENTICO DRAMA"

Los diputados de la oposición esgrimieron similares argumentos para exigir que el Estado deje sin ayudas a la Fundación Franco y confisque sus archivos. La portavoz socialista, Carme Chacón, calificó de "auténtico drama" que, tras 25 años de vigencia de la Constitución, el Gobierno sufrague a una entidad cuyo fin es "la exaltación de la dictadura y la apología del dictador".

Para Ignasi Guardans (CiU), "clama al cielo y provoca un rechazo profundo" que los españoles paguen con sus impuestos a una asociación que "expolió los archivos" franquistas y que, además, los investigadores deban pedir permiso a la hija del dictador para consultar estos fondos documentales. En tono jocoso, Guardans animó al PP a incluir esta asociación en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar.

LOS POPULARES, OFENDIDOS

Para justificar estas subvenciones, Beatriz Rodríguez-Salmones (PP) no se limitó a reiterar que su destino es informatizar los archivos para que los historiadores puedan analizarlos. Rodríguez-Salmones se rasgó las vestiduras por las "insinuaciones" de la oposición en torno a la "connivencia" del PP con la dictadura. Aunque la diputada popular dijo que todos los investigadores pueden acceder a los archivos de Franco, fuentes de la fundación anunciaron ayer que no estarán disponibles hasta finales de año.