El Partido Popular retó ayer al Gobierno socialista a acudir a los tribunales de justicia si considera que el anterior Ejecutivo, presidido por José María Aznar, realizó un barrido informático para ocultar los vuelos de la CIA en territorio español y con destino a la prisión de Guantánamo (Cuba), sobre cuya existencia Izquierda Unida ha asegurado tener pruebas. El líder del PP, Mariano Rajoy, fue contundente al reclamar al Gobierno que sea consecuente con sus acusaciones y que no busque "distraer a los españoles".

Fue el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien aseguró el jueves pasado que en el traspaso de poderes con el anterior Gobierno comprobó que se había producido un vacío informático. Al no conocer de qué asuntos se trataba, Zapatero afirmó que no le dio más importancia al asunto. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, insistió ayer en ello y aseguró que el Gobierno tenía pruebas de que, efectivamente, se efectuó ese vaciado en los ordenadores del Ejecutivo. Pero no quiso hurgar más en las heridas. Como Zapatero, y ante la petición de Rajoy, De la Vega justificó que su Gobierno no emprendiera acciones a pesar de tener la "certeza" de que hubo un barrido de datos informáticos, porque desconocía la naturaleza de la documentación que había desaparecido.

Los populares han aprovechado esa cuestión para incidir en lo que creen relevante y que les lleva a centrar todas sus críticas al Ejecutivo en los últimos meses: la situación económica y el aumento del desempleo. Así, Rajoy pidió a Zapatero que acuda a los tribunales "si cree que algo no se ha hecho bien" y consideró que esa afirmación le transmite "la sensación de que lo que se pretende es distraer la atención sobre los asuntos que verdaderamente importan a los españoles, como el paro".

RESPONSABILIDADES Por su parte, el secretario general del Grupo Popular, José Luis Ayllón, aprovechó también las afirmaciones de Zapatero para cuestionar su credibilidad como presidente. Así, Ayllón recordó que el presidente ya lanzó esas acusaciones en el 2004, sin que hubiera investigación alguna, y le acusó de "eludir su responsabilidad tratando, como siempre, de echar las culpas a otros". Asimismo, le reclamó que "cumpla su promesa" e impulse la regulación del traspaso de poderes entre gobiernos.