La decisión del Tribunal Supremo de absolver a los tres policías condenados por detener a dos militantes del PP que atacaron al exministro de Defensa José Bono en una manifestación de la AVT en el 2005 dio más munición ayer a la campaña de acoso del PP al Gobierno socialista. El Tribunal Supremo considera que la detención de esos dos militantes fue proporcionada porque la policía investigaba un atentado contra un ministro.

El secretario general del PP, Angel Acebes, pidió al Gobierno que pida excusas a sus militantes que, a su juicio, "fueron detenidos de forma antidemocrática". Para Acebes, el arresto de esas personas "no ocurre en ningún país del mundo". "Mientras los militantes se manifestaban pidiendo memoria, dignidad y justicia, el PSOE estaba negociando con los terroristas", afirmó el popular, quien acusó al Ejecutivo y al grupo socialista de estar "confundiendo todo en sus declaraciones".

Mientras, el exdelegado del Gobierno en Madrid Constantino Méndez --que dimitió tras la condena de los policías por la Audiencia de Madrid-- pidió a Mariano Rajoy, Angel Acebes y Esperanza Aguirre que asuman sus responsabilidades por la "estrategia de persecución política" llevada a cabo por el PP contra los policías y el Gobierno.

Méndez, que compareció ayer en rueda de prensa, se mostró "profundamente satisfecho" con el fallo, al comprobar que el tiempo le ha dado "la razón", y "orgulloso" de haber dimitido en su día para poder expresar su rechazo "frontal" a una sentencia que ahora se ha anulado.