Lo dejó bien clarito ayer el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons: su partido quiere transmitir a la sociedad que España está oprimida por tres crisis diferentes. Esto es, una económica, una crisis social y una crisis institucional. Y para ahondar en este último punto, los populares decidieron ayer en su comité de dirección incrementar la presión que vienen ejerciendo sobre José Bono, responsable del Congreso y sospechoso, según el partido de Mariano Rajoy, de haber reunido en los últimos años un patrimonio "difícil de explicar". El PP amenaza ahora con llevar el asunto a la Fiscalía Anticorrupción.

"Si a cualquier diputado se le tiene que exigir transparencia, claridad y que esté dispuesto a dar explicaciones, al presidente del Congreso aún más, porque en él estamos todos reflejados", recalcó ayer González Pons.

Nada dijo el dirigente conservador de que el acta de la última junta de portavoces de la Cámara recoja la declaración de bienes que, según informa Europa Press, leyó Bono en esa reunión, en presencia del PP.

EL PSOE RESPONDE Pero ese no fue el único detalle que olvidó comentar ayer González Pons: el propio Bono remitió hace varias semanas un escrito a la fiscalía en el que, entre otras cosas, dejaba constancia de los artículos que se han publicado sobre su supuesto incremento de patrimonio, así como un listado de sus pertenencias y sus declaraciones a Hacienda para facilitar, según afirman fuentes de su entorno, la comparación al fiscal. Además, estudiaba la posibilidad de emprender acciones legales contra quienes firmaran dichas informaciones.

En este contexto, el PSOE salió ayer, nuevamente, en defensa del presidente del Congreso. Los representantes socialistas en la mesa de la Cámara baja, Teresa Cunillera y Javier Barrero, aseveraron que la comisión de estatuto del diputado no es competente para investigar a Bono, tal y como reclaman los populares y como ha solicitado también el abogado murciano José Luis Mazón. Pese a ello, han aceptado que sea ese órgano parlamentario el que decida qué hacer con tan espinoso asunto.

DECISION DE COSPEDAL No es casual que los populares estén apretando tanto a José Bono, expresidente de Castilla-La Mancha y político con reconocido tirón y capacidad para recolectar votos en esta región, donde el PP tiene, por primera vez, expectativas de obtener un buen resultado.

La estrategia que los populares están tejiendo en torno al también responsable del Congreso está capitaneada por María Dolores de Cospedal, candidata en esta comunidad autónoma y, a la sazón, secretaria general de los conservadores: ha sido ella la que ha logrado poner fin a la protección que, tradicionalmente, ha brindado el PP al político socialista, cuyas amistades con destacados miembros del partido popular son conocidas.