La unidad antiterrorista fraguada hace una semana en la Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy demuestra a diario síntomas de precariedad. El PP ya vincula el mantenimiento de su apoyo al Gobierno a los pactos para formar el Ejecutivo de Navarra. De momento es solo una "advertencia", pero el partido de Rajoy ya avisa de que un pacto entre el PSN y Nafarroa Bai "no es avanzar en la dirección adecuada para derrotar a ETA". La dirección del PSOE exige claridad. José Blanco emplazó ayer a Rajoy a reconocer que "condiciona" la unidad antiterrorista a que UPN mantenga el poder en la comunidad foral.

Desde el minuto cero de su apoyo reciente al Ejecutivo para "derrotar" a la banda, los conservadores han venido señalando las líneas rojas que a su juicio se salta Zapatero. Al día siguiente de la reunión en la Moncloa, Rajoy indicó que permitir que ANV tomara posesión de las actas en los ayuntamientos navarros no era "un buen camino". Eduardo Zaplana pidió al Gobierno que no "dilapidara" el apoyo del PP distinguiendo entre "terroristas buenos y malos".

Los conservadores insistieron ayer en que es Miguel Sanz quien tiene la legitimidad para formar Gobierno en Navarra, puesto que UPN fue la lista más votada el 27-M y "duplica" los votos logrados por Na-Bai. El acuerdo entre Fernando Puras con la coalición que encabeza Patxi Zabaleta está, según Blanco, todavía "muy verde". "Hay muchas, grandes dificultades con Nafarroa Bai", apuntó. Y volvió a barajar la posibilidad de que UPN acabe gobernando en solitario y el PSN "esté en la oposición desde el primer día".