Ramon Perona, funcionario de la Consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña y exjefe de seguridad de CDC, anunció ayer que interpondrá también una querella contra su antiguo compañero, Ricard Murga, que explicó a este diario el mecanismo empleado en el cobro de comisiones de constructores a cambio de decenas de adjudicaciones de obras públicas de Adigsa. Perona negó que los escoltas de CDC "fueran armados a actos políticos" y que hicieran "clases de tiro" en la Escuela de Policía de Cataluña, como denunció Murga.

Murga se enfrenta a tres querellas. La primera fue la de CDC, partido que fue acusado de recibir dinero de Adigsa; la segunda, la del exconsejero Felip Puig, acusado de ingresar cheques de tres constructores en una cuenta personal; y la tercera, la del funcionario Perona.