El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó ayer algo más que un guiño al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, al admitir que al Ejecutivo "le encantaría tener un acuerdo estable" con los seis diputados del grupo nacionalista vasco que le permitiese contar con el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, en lugar de tener que optar por la "geometría variable" en cada votación. "Usted lo sabe bien, pero la voluntad es cosa de dos", señaló Zapatero dirigiéndose a Erkoreka.

El líder del PSOE expresó ese deseo después de que el portavoz del PNV le reprochase su recurso permanente a la "geometría variable" para sacar adelante los proyectos de ley con el apoyo de la izquierda o la derecha, según le convenga en cada ocasión.

Ante la dificultad extrema para recabar otros apoyos, el PNV se ha convertido para el Gobierno en el socio preferente para intentar sacar adelante en otoño la ley de presupuestos de este año.

Erkoreka se dejó cortejar por Zapatero, pero sin ahorrarse las críticas a la gestión del Gobierno. Así, el portavoz peneuvista apuntó que el proyecto político de Zapatero "se ha desplomado", pero aun así se mostró abierto al diálogo y dispuesto a establecer nuevos pactos con el Ejecutivo.