José Luis Rodríguez Zapatero tranquilizó el lunes a los miembros de la ejecutiva del PSOE sobre los escenarios que pueden plantearse cuando el Congreso rechace el plan Ibarretxe . El presidente dio "plenas garantías" a los suyos de que ha contemplado "todos los escenarios posibles", y aseguró que ha pedido informes jurídicos que determinen el margen de maniobra del Gobierno en caso de que el lendakari convoque un referendo ilegal.

Aunque se negó a detallar hasta qué punto está dispuesto a utilizar los mecanismos jurídicos para frenar un reto secesionista, dejó entre los dirigentes socialistas la convicción de que "tiene bien medidos los tiempos", según algunos asistentes a la reunión de la cúpula del PSOE. El Ejecutivo no quiere trasladar a la opinión pública su posición sobre "futuribles", y mucho menos publicitar cómo responderá a actos del PNV que aún no se han producido.

En ese sentido, el secretario de organización del PSOE se encargó de recriminar a Ibarra su propuesta de suspender las competencias policiales del Gobierno vasco en caso de que Ibarretxe convoque un referendo ilegal. Blanco recordó que el PSOE está pidiendo al PP "lealtad" para frenar el plan, y concluyó que "la lealtad debe empezar por ser interna".