La opinión que los españoles tienen del presidente del Gobierno es mejor que la que les inspiran su Ejecutivo y su partido. Zapatero ha empezado a remontar este año la caída de popularidad que le supuso el inicio del debate del Estatuto catalán, mientras el PSOE continúa en leve caída. El presidente tocó fondo en octubre del 2005, según el CIS, cuando fue suspendido con un 4,9. Y en enero de este año recuperó el aprobado con un 5,01. Rajoy, en cambio, no ha logrado liberarse del suspenso a pesar de la rentabilidad que está sacando al debate sobre el texto catalán. En el peor momento de Zapatero, Rajoy obtenía un 4,1 (octubre del 2005), una valoración que no mejoró el pasado enero.