El presidente español reveló ayer en Berlín que España no repetirá en la UE los incovenientes que puso José María Aznar a la firma de la Constitución europea. El Ejecutivo anterior bloqueó la Carta por su discrepancia con el sistema de votación que adoptará la Unión ampliada, y que defendían Alemania y Francia. Zapatero sostuvo ante Schröder que España está "más cerca que hace dos meses de llegar a un entendimiento sobre la fórmula de votación".

Ni el presidente ni el canciller quisieron precisar qué cesiones hará España para lograr "mantener su peso en la UE" y, al tiempo, aceptar el sistema de doble mayoría que defienden Francia y Alemania (mayoría de países y mayoría de población). Lo que sí hicieron fue pasar página a la etapa de Mister No , como llegaron a llamar en la UE a Aznar.

"El nuevo Gobierno ha demostrado que sabe negociar muy bien sobre agricultura, pero que no se limita a decir no", dijo Schröder entre risas, en referencia a la revisión in extremis de la OCM del aceite de oliva. Zapatero coincidió en que, además de un "talante nuevo", habrá "cambios de contenido" en la relación de España con la UE, especialmente con los países que son "el corazón de la Unión", a los que el presidente quiere acercar España.