Un presunto etarra arrestado el mes pasado en Périgueux (suroeste de Francia) tenía en su poder un número de teléfono móvil atribuido a un alto funcionario del Ministerio francés de Interior, informa la revista "L'Express" hoy en su página web.

Según el semanario, el Ministerio le explicó que en el verano de 2006, "cuando estaban en curso conversaciones (en el proceso de paz abierto por la declaración de alto el fuego de ETA), un alto responsable del Ministerio español de Interior nos pidió facilitar un número de emergencia". Se trataba de facilitar el paso de los emisarios de ETA por Francia, indicó una fuente conocedora del dossier a la revista, que precisa que "este procedimiento nunca había sido utilizado" hasta el arresto en Périgueux. "Nadie había pensado, según parece, que hombres armados intentarían utilizar este salvoconducto", recalca.

Cuatro números de teléfono

En el papel que el presunto etarra Juan Carlos Yurrebaso Atutxa mostró a la policía tras su arresto en Périgueux había cuatro números de teléfono: dos españoles y dos franceses. Dos de ellos estaban tachados pero legibles. El primero, tachado -"lo que hace pensar en un número antiguo"-, correspondía a un móvil atribuido a un alto cargo de Interior, "hombre de confianza" de Nicolas Sarkozy (quien dejó la cartera de Interior el pasado día 26 para dedicarse de lleno a su campaña por el Elíseo), y el otro, "más difícil de identificar", era el de una tarjeta prepago, comprada en una tienda no lejos de la sede de Interior, dice la revista.

Señala que los dos números de móviles españoles están en curso de investigación, a petición de la justicia francesa. La revista indica que en documentos confiscados por la policía judicial gala supuestamente aparecen nombres de diplomáticos suizos y noruegos probablemente relacionados con el proceso de paz.

Yurrebaso Atutxa, de 51 años, y Kepa Mirena Suárez Ugarte, de 47, fueron arrestados durante la madrugada del pasado día 29 en Périgueux, después de saltarse un control de aduanas y abandonar el coche robado en que viajaban. Llevaban documentación falsa y uno de ellos estaba armado. Reivindicaron su pertenencia a ETA y, según indicaron entonces otras fuentes, se identificaron como miembros del "aparato de negociación".

Por su parte, "L'Express" indica que tras el arresto, Yurrebaso mostró a la policía el papel con los números de teléfono. "Los terroristas piden que se llame a estos números con urgencia (...) Están convencidos de que el interlocutor dará la orden de dejarles marchar", escribe la revista, antes de precisar que, escépticos, los policías no llamaron y los dos detenidos fueron puestos bajo custodia y posteriormente procesados y encarcelados.

Tras el atentado del pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Madrid-Barajas, el Gobierno español dio por roto y acabado el proceso de paz abierto a raíz del alto el fuego declarado por ETA en marzo de 2006.