El proyecto de presupuestos generales del Estado para el 2006 recibió ayer el mayor apoyo parlamentario que se recuerda desde 1983, cuando el diario de sesiones del Congreso empezó a dar cuenta de esta votación. El PSOE sumó ayer sus votos a los de ERC, IU-ICV, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto (salvo EA y Nafarroa Bai) para votar en bloque contra las tres enmiendas a la totalidad presentadas por PP, CiU y Eusko Alkartasuna. El año pasado, el Gobierno socialista no tuvo el apoyo del PNV ni de la Chunta Aragonesista.

En la etapa del PP, a lo sumo tuvo el apoyo de CiU y Coalición Canaria. En la anterior etapa socialista, el PSOE, como mucho, contó con CiU en su última legislatura.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, destacó que el proyecto "logra" hacer compatible la estabilidad presupuestaria (para el 2006 se prevé un superávit público equivalente al 0,2% del producto interior bruto) y el incremento del gasto destinado a mejorar la productividad y las partidas sociales.

Por su parte, el portavoz socialista Alfredo Pérez Rubalcaba evaluó ayer en 15.000 millones de euros los "pufos" heredados del PP, "deudas escondidas que, en algún caso, todavía estamos pagando".