La Guardia Civil interceptó una patera con 10 inmigrantes frente a las costas de Melilla el pasado miércoles. Hacía meses que no registraba una entrada, gracias a la colaboración de Rabat, pero en esta ocasión las fuerzas de seguridad marroquís se limitaron a realizar varias fotografías durante el suceso y se fueron sin auxiliar a los sin papeles, según denunció el Instituto Armado.