Los datos de los primeros países donde se han celebrado las elecciones europeas auguran un nuevo récord en abstención y un Parlamento Europeo escorado más hacia la derecha y con fuerte presencia de partidos euroescépticos y extremistas. En España, el Gobierno confía que la participación supere la media europea, aunque sea inferior al 45,14% registrado en el 2004.

Solo el 36,5% de los holandeses acudió a votar el jueves, casi tres puntos menos que hace cinco años. En la República Checa, que inició ayer su doble jornada de votación, no se prevé que la participación supere el 30%. En Irlanda y Gran Bretaña, con unos gobiernos totalmente desacreditados, también se estima que la abstención será muy alta. Los últimos sondeos pronostican que irá a votar alrededor del 43% de los 375 millones de europeos convocados a las urnas. Esto supondrá un nuevo retroceso respecto al 2004, cuando la participación ya cayó al mínimo histórico del 45,47%.

CAMPAÑA INFRUCTUOSA La UE ha intentado movilizar a los ciudadanos, en especial a los más jóvenes, mediante una publicidad llamativa, la utilización intensiva de internet, YouTube, Facebook y Twitter, el recurso a figuras deportivas e incluso con un anuncio desde la estación espacial internacional. Pero hasta ahora no parece que haya logrado vencer la creciente apatía ciudadana por las instituciones europeas.

La baja movilización se atribuye a la actitud de los propios partidos políticos, que han centrado los debates casi exclusivamente en cuestiones nacionales, sin destacar suficientemente la importancia de la Unión Europea y de las decisiones que toma una Eurocámara con amplios poderes legislativos y presupuestarios. La campaña de los dirigentes euroescépticos y declaraciones como las del presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, denigrando la importancia de los comicios también ha favorecido la abstención.

TRIUNFO CONSERVADOR Los sondeos auguran un arrollador triunfo conservador, con el grupo popular con el 36% de los escaños, a los que habrá que sumar un 12% de los liberales y un 10% de las fuerzas conservadoras euroescépticas o antieuropeas. El grupo socialista, según los sondeos, sufrirá un ligero retroceso hasta el 26% de los escaños. Los verdes obtendrán el 7% y la izquierda unitaria europea, el 5% de los puestos. El previsto amplio triunfo de los conservadores británicos y la histórica derrota de los laboristas (las elecciones se celebraron el jueves, pero los resultados no se conocerán hasta mañana), anticipa el escoramiento a la derecha de la Eurocámara y la fortaleza de las posiciones euroescépticas.

El líder de los tories británicos, David Cameron, ya ha pactado con el ultraconservador partido polaco Ley y Justicia (PiS) de los hermanos Kaczynski y la derecha liberal checa (ODS) del exprimer ministro Mirek Topolanek la formación de un grupo parlamentario antifederalista, soberanista y euroescéptico. La defección de los conservadores británicos restará peso al grupo popular, aunque seguirá siendo de lejos la primera fuerza en el Hemiciclo de Estrasburgo.

El triunfo del ultraderechista y antieuropeo Partido de la Libertad (PVV) en Holanda --país que también votó el jueves y sí hizo públicos los resultados--, que se convirtió en la segunda fuerza más votada del país con el 17% de los sufragios, causó una profunda preocupación en las instituciones europeas. El populista e islamófobo líder del PVV, Geet Wilders, que pide abolir la Eurocámara, obtendrá cuatro escaños.

LA UNICA SALIDA ANTE LA CRISIS Los partidos ultras esperan lograr también buenos resultados en Bélgica, Francia y Austria. Sin embargo, los analistas estiman que el avance de las fuerzas extremistas y antieuropeas quedará limitado a algunos estados occidentales, mientras que la gravedad de la recesión económica empujará a los ciudadanos de los nuevos miembros del Este a dar la espalda a las fuerzas antieuropeas porque son conscientes de que su única salida de la crisis pasa por la Unión Europea.

Los partidos extremistas que obtuvieron buenos resultados en el 2004 manipulando el temor a los cambios que comportaría el reciente ingreso en la Unión Europea, como los polacos Autodefensa y la Liga de las Familias, no conseguirán ningún escaño, según los últimos sondeos.