En su primer acto público tras los atroces atentados del 11-M, el príncipe Felipe expresó su solidaridad con las víctimas y puso de manifiesto su "plena confianza" en que los responsables serán "detenidos y juzgados". En un discurso pronunciado después de la entrega de los premios de la Fundación Empresa y Sociedad, el Príncipe dijo además que apoya "con toda convicción" la labor que están realizando las fuerzas de seguridad del Estado.

"Deseo dedicar desde aquí mi recuerdo más emocionado a los fallecidos y heridos", indicó el heredero, que reiteró su "más profundo pesar y afecto a los familiares, amigos y compañeros de las víctimas, que les lloran o sufren angustiados, y por los que siguen luchando por seguir adelante y recuperarse". "Por más que pasen los días no debemos permitir que el olvido nos aleje del 11 de marzo y de sus víctimas", añadió.

REDOBLAR LOS ESFUERZOS Con los heridos, los fallecidos y todos los afectados directa o indirectamente por los ataques "tenemos contraída una deuda impagable --indicó el Príncipe--, aun cuando nadie --agregó--, podrá compensar suficientemente su dolor y sufrimiento".

El príncipe Felipe calificó los atentados como "repugnantes" y "salvajes", y señaló que obligan a "redoblar nuestros esfuerzos y nuestra determinación para acabar de una vez por todas con el terrorismo".

Una tarea que, recalcó, debe hacerse "desde nuestro amor por la libertad, con la fuerza de nuestras convicciones y con todos los instrumentos del Estado de derecho".

"REFERENCIA MORAL" El Príncipe también tuvo palabras de aliento y solidaridad para "todas aquellas personas que actuaron rápidamente y sin ninguna duda, por voluntad solidaria o por profesionalidad ejemplar", para ayudar a las víctimas y apoyar a los servicios de emergencia.

"Con emoción agradecemos esa entrega heroica", indicó. Refiriéndose de nuevo a las víctimas, el heredero explicó que "su recuerdo constituirá siempre una obligada referencia moral para todos, y el pilar más firme sobre el que debemos basar nuestro compromiso renovado para luchar unidos contra esta barbarie". "Todos nos sentimos víctimas de ese atroz ataque que nos ha conmocionado", añadió. Antes de iniciarse el acto se guardó un minuto de silencio.