Quito El príncipe de Asturias expresó ayer al pueblo ecuatoriano "el profundo pesar" que siente la ciudadanía española por las muertes de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio en el atentado de Barajas. Felipe de Borbón asistió a una misa por las dos víctimas en Guápulo (este de Quito), tras la cual se dirigió a las familias para transmitirles "la plena confianza de que los asesinos rendirán cuentas ante la justicia" y para expresar "el firme rechazo" de las autoridades españolas al terrorismo. En la foto, el Príncipe saluda a familiares de Palate, entre ellos su madre, en segundo término.