Los Príncipes de Asturias presidieron el funeral de Estado por los seis militares muertos en atentado en el Líbano, una ceremonia en la que arroparon a los emocionados familiares de las víctimas, quienes, en palabras del arzobispo castrense, cumplieron con su "vocación noble y justa".

En la Base Príncipe de la Brigada Paracaidista, Don Felipe y Doña Letizia, visiblemente emocionados, abrazaron y besaron a los familiares de los soldados Jonathan Galera; Juan Vidoria; Manuel David Portas; Jefferson Vargas; Jackson Castaño y Juan Erickson, de 18 a 21 años, muertos el pasado domingo al explosionar un coche bomba cuando participaban en la misión de la fuerza de interposición de la ONU en el Libano.

El Príncipe impuso sobre cada uno de los féretros, cubiertos con la bandera española, la Medalla al Mérito Militar con distintivo amarillo, concedida a título póstumo, a cada uno de los soldados profesionales de la Brigada Paracaidista.