El hombre que supuestamente lanzó el pasado sábado un cóctel incendiario en la casa de los duques de Palma en Barcelona es hijo de un guardia civil de El Masnou (Barcelona), ya fallecido. El presunto autor del ataque es F.J.M.G., de 40 años, quien fue detenido el domingo en esa localidad, donde reside, y que ayer ingresó en prisión acusado de un delito contra la Corona "en grado de tentativa".

El encarcelado no tiene ninguna relación con movimientos independentistas ni antisistema --"más bien todo lo contrario", aseguraron fuentes de la investigación--. No obstante, el acusado desarrolló una fuerte fijación contra la familia real desde hace unos años, tras la muerte de su progenitor en acto de servicio. Según personas de su entorno, el padre --cabo del puesto de El Masnou-- falleció en un accidente de tráfico junto a otro guardia civil del destacamento cuando perseguía a unos delincuentes. Este hecho causó un profundo impacto en el detenido, que precisó de ayuda psicológica.

"El hombre la tomó con la familia real tras la muerte de su padre, pues consideraba que la familia no había sido suficientemente recompensada y recordaba que el guardia civil había dado su vida por España, el Gobierno y la Corona", aseguró a este diario una persona muy allegada a él. Otras personas de su entorno agregaron que ese sentimiento de animadversión fue en aumento y se volvió violento --tiene antecedentes por broncas y pequeños delitos--. Ultimamente afirmaba en público que cualquier día daría "su merecido" al Rey.

El caso es que a las cinco de la madrugada del sábado se presentó en la casa de la familia Urdangarín-Borbón. Lo hizo a cara descubierta y en su propio coche, por lo que fue grabado por las cámaras de seguridad y su identificación fue rápida. El fiscal le acusa de haber lanzado una garrafa con tres litros de líquido inflamable.