El mismo día que Mikel Garikoitz Aspiazu, Txeroki, era detenido en Francia, uno de sus antecesores en la dirección de ETA, Iñaki de Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, detenido en septiembre del 2000, era entregado a España por el país vecino. Ayer, la Audiencia Nacional ordenó prisión para el que fue jefe militar de la banda desde 1992, cuando la desarticulación de la cúpula etarra en Bidart --ciudad donde años después él mismo caería-- le elevó a la jefatura. En España, se le imputa complicidad en el intento de asesinato del Rey en 1995, en Mallorca; el asesinato del comandante Jesús Velasco Zuazola, en 1980, y pertenencia a banda armada. El entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró que había caído "un símbolo" de ETA.