Javier de Urquía pidió dinero a Juan Antonio Roca en el año 2006 para comprar una vivienda "a cambio de un trato favorable en asuntos judiciales", según recoge la sentencia emitida por el Tribunal Supremo.

El juez, fiel a su acuerdo, dictó una sentencia por la que suspendía la emisión de un programa de televisión alusivo a varias actividades de Roca "sin diligencia probatoria alguna".

El exasesor del consistorio de Marbella entregó 73.800 euros al juez De Urquía para la compraventa tras admitir este a trámite la querella presentada por Roca sobre el reportaje televisivo.

Ahora el Supremo considera que no es un defecto formal importante que De Urquía admitiera la querella sin que llegará a su juzgado ni que suspendiera la emisión, sin oír al fiscal.