La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la prisión provisional decretada para cuatro agentes implicados en la "Operación Bloque", que desarticuló una presunta trama de corrupción policial en Coslada, y para dos de los detenidos de nacionalidad rumana. En la resolución de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso EFE, se rechazan los recursos presentados por Catalin Avramescu; Francisc Giurca; Jorge Lozano Aznar; Isaac García Navarro, Alejandro Blanco Gómez y Miguel Sánchez Fernández a quienes se confirma su situación.

Se mantiene asimismo la prisión provisional, comunicada y sin fianza, ya ordenada con anterioridad por los diferentes órganos judiciales que han intervenido en la "Operación Bloque". En el caso de los cuatro agentes, el Tribunal entiende que existen "varios y contundentes" indicios que apuntan a la posible participación de cada uno de ellos en los delitos de asociación ilícita, abusos sexuales, fraudes y sustracción de dinero y exacciones ilegales, y señalan, que de aceptar el recurso, "existe efectivamente el riesgo de fuga".

Los autos, individuales, para cada uno de los seis recurrentes, destacan que la gravedad de las sanciones penales que les imputan justifican el mantenimiento de la privación de libertad, ya que tras la fase de enjuiciamiento podrían ser condenados a penas superiores a los dos años de prisión. En los auto de Francisc Giurca y Catalin Avramescu se hace hincapié, además, en el hecho de que no consta que éstos tengan trabajo estable, ni ingresos fijos, y añade a los cargos los de prostitución y amenazas.

En ambos casos, los magistrados apoyan su decisión en que existe un riesgo importante de que puedan intentar eludir la acción de la justicia "e incluso perturbar el desarrollo de la investigación, que aún continúa". "Todo lo cual -concluye- unido al hecho del no excesivo tiempo que llevan los recurrentes privados de libertad, estando lejos de plazos legales de la prisión preventiva, conduce a la desestimación de los recursos".

En esos recursos, recuerda el auto, las defensas alegaron que las acusaciones procedían de testigos protegidos que le achacaban hechos desconocidos para ellos, y que tanto Giurca como Avramescu, negaron. Giurca, además, aducía que no había pruebas suficientes de su participación en los hechos que le incriminaban.