El juez Santiago Pedraz procesó ayer a tres militares norteamericanos que el 8 de abril del 2003 mataron al cámara de Tele 5 José Couso en Bagdad (Irak) al disparar contra el Hotel Palestina en el que estaba alojada la prensa para seguir la guerra iniciada en ese país el 20 de marzo de ese año. El magistrado les imputa un delito contra la comunidad internacional y asesinato con alevosía.

El juez explica que el teniente coronel Philip de Camp ordenó al capitán Philip Wolford que autorizara al sargento Thomas Gibson a disparar contra el hotel, a pesar de que sabían que el establecimiento "estaba en zona civil, así como que el mismo estaba ocupado por periodistas". Las tropas estadounidenses justificaron la actuación como respuesta a un francotirador. Sin embargo, el juez no se cree esa versión.

Por contra, Pedraz sostiene que las tropas norteamericanas bombardearon el Hotel Palestina con el fin de "aterrorizar a los periodistas", ya que ese mismo día también atacaron la sede de Al Jazira.

El juez ratificó su orden de prisión contra los militares y les impuso una fianza de un millón de euros en concepto de responsabilidad civil. Los procesados están en busca y captura. Sin embargo, EEUU ya ha explicado que no va a colaborar con la justicia española. Por ello, los militares solo podrán ser detenidos si abandonan su país.