El Gobierno iniciará hoy la ronda de reuniones bilaterales con la oposición para buscar acuerdos económicos con la sensación de haber hecho los deberes. La propuesta de 55 medidas presentada el lunes pasó ayer, con matices, el examen de los agentes económicos, y encontró los apoyos suficientes entre los grupos parlamentarios como para garantizar la aprobación de las principales iniciativas. Los partidos políticos reivindicaron en tono crítico la autoría de algunas de esas proposiciones, que hasta ahora había denostado el Ejecutivo. El PSOE replicó a las críticas por volver a recurrir al ladrillo para crear empleo recordando que la rehabilitación no es especulativa y que es la única alternativa viable contra el paro.

La concreción del índice temático que había aguado el primer encuentro de la comisión, la semana pasada, tuvo efectos balsámicos para el Ejecutivo. En especial las tres medidas estrella: la concesión de créditos directos por parte del Estado, asumiendo el 100% del riesgo, a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos; la generalización del IVA reducido a todas las obras de rehabilitación y el endurecimiento de la ley contra la morosidad. Ni siquiera el PP, que mantiene su estrategia de negación de la comisión Zurbano para evitar que Zapatero obtenga réditos electorales, pudo rechazar propuestas que ha defendido en los dos últimos años, como reconoció su presidente, Mariano Rajoy, en un acto electoral en Soria.

RECTIFICACION De hecho, la principal crítica de la oposición se centró en acusar al Gobierno de arrogarse ahora medidas que ha estado ignorando por su reticencia a reconocer la gravedad de la crisis, y que incluso rechazó cuando se sometieron a votación parlamentaria. "Celebramos que el Gobierno haya visto la luz y rectifique" resumió el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre. El portavoz económico de la federación en el Congreso reconoció que el documento no es "novedoso" y recordó que en el caso de la morosidad su partido lleva más de un año promoviendo, sin éxito, iniciativas parlamentarias. CiU fue el grupo que mostró mayor disposición a alcanzar acuerdos con el Gobierno en las negociaciones que empiezan hoy.

El PP fue el más duro en la crítica.Tras calificar la propuesta gubernamental de "decepcionante", Rajoy añadió que lo peor del texto es "lo que no tiene", como el freno al incremento previsto del IVA o que no se diga nada de la reestructuración del sector financiero. También intentó restar importancia al resto de las propuestas con el argumento de que "para ese viaje no hacían falta esas alforjas" aunque añadió su apoyo a las mismas al asegurar que el Ejecutivo solo tiene que llevarlas a las Cortes.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saenz de Santamaría, anunció que forzará de nuevo, el martes, la votación de su propuesta para reducir el IVA en las rehabilitaciones domésticas, una iniciativa que ya defendió, sin éxito, como enmienda a los presupuestos del 2010.

El PP será el primer partido con el que se reunirá hoy la troika ministerial designada por Zapatero para dirigir la comisión, formada por Salgado y los ministros José Blanco y Miguel Sebastián. Las expectativas de acuerdo global, pese al optimismo de la vicepresidenta, son mínimas.

DEL LADRILLO A LA BALDOSA ERC, ICV e IU se quedaron a medio camino entre CiU y el PP. El republicano Joan Ridao fue crítico con el plan de ayuda a la rehabilitación. "Pasaremos del ladrillo a la baldosa", ironizó. Ridao insistió en reclamar que la reforma laboral se negocie también en la comisión y pidió propuestas contra el fraude fiscal. Este punto fue reclamado también por Joan Herrera (ICV).