Con el grito de "Les queremos vivos", un grupo de seis familiares de presos interrumpió la intervención de Patxi López durante el pleno. Situados en la tribuna destinada al público, a la que habían accedido con invitación facilitada por el Partido Comunista de las Tierras Vascas provocaron el alboroto cuando el secretario general del PSE había iniciado su discurso.

Los familiares desplegaron una pancarta con la leyenda La dispersión mata. La presidenta, Izaskun Bilbao (PNV), ordenó su expulsión y fueron conducidos hasta la puerta entre gritos a favor de los presos y la amnistía. Patxi López lamentó la "falta de cultura democrática" del grupo e instó a Batasuna a hacer "pedagogía".