¿Anticatalanismo en Madrid? No en Vistalegre. Literalmente rendidos quedaron ayer los 25.000 asistentes a la fiesta-mitin del PSOE ante la trabajada espontaneidad de Rosa María Sardá, contratada para dar paso, exclusivamente, a la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero. La actriz se cascó un compensado monólogo en el que alabó la gestión del presidente sin olvidar reclamar las promesas que le quedan por cumplir, como la ley del cine.

Pero es que antes el público había aguantado sus dos horas a base de Els Comediants, que llenaron la plaza de toros de cabezudos, gigantes y dragones de fuego en una alegoría en seis actos sobre la gente, los cinco continentes, la imaginación, el amor, la naturaleza y la defensa del medio ambiente. Aplaudieron al grupo catalán pese a parecer algo descolocados, especialmente los jubilados, que llevaban en el cuerpo cientos de kilómetros de autobús para escuchar a su ídolo.

Al líder del partido dedicó la Sard su intervención. Para empezar, le responsabilizó del "calentamiento global" de España. "Sí, presidente. Calienta a los que se acuestan con la mentira y se levantan tan crispados que solo aciertan a decir: ¿De qué hablas, que me opongo? ". Entre ironías, deslizó andanadas contra el Partido Popular que ya las quisieran muchos en boca de Rodríguez Zapatero: "Algunos, si el proceso de paz no es el suyo, prefieren el proceso de guerra".

Tras ella habló largo y tendido el presidente. Lo suyo no era para divertir al respetable público allí presente, pero al terminar el acto preelectoral hubo quien propuso que el próximo mitin lo haga la Sard .