Muchas reservas. Eso es lo que ayer exhibieron socialistas y populares vascos ante la iniciativa del nuevo presidente del PNV, Iñigo Urkullu, para reunirse con todos los partidos. La inclusión en la ronda de la izquierda aberzale fue considerada como "una equivocación" por parte del PSE que, no obstante, está dispuesto a participar en los encuentros. Sin embargo, el PP adelantó ya su rechazo a cualquier cita si el PNV decide llamar también a Batasuna.

Aunque no existe todavía una propuesta formal de Urkullu a los partidos para abordar la situación política, solo los aliados del PNV en el tripartito, Eusko Alkartasuna (EA) y Ezker Batua (EB), la valoraron positivamente.

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, consideró "inoportuna" la inclusión de un partido ilegal en cualquier ronda de contactos y el parlamentario del PP Leopoldo Barreda advirtió de que no aceptarán ningun planteamiento que ponga a su partido "en pie de igualdad" con Batasuna.

POSIBLE DENUNCIA El Foro Ermua anunció que si Urkullu se reúne con la izquierda aberzale, le denunciarán en los tribunales. Este grupo es el que lidera la acusación contra el lendakari Juan José Ibarretxe por hablar con Batasuna, pero no actuó contra el expresidente del PNV Josu Jon Imaz cuando este reconoció mantener encuentros periódicos con los radicales.