El PSOE quiere evitar que el PP se vaya "de rositas" tras su estratagema de bloquear la renovación del Tribunal Constitucional (TC) al proponer a dos candidatos que le resultan inasumibles, el expresidente y exportavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, y Enrique López, para ocupar dos de las cuatro plazas que el Senado debe designar en el alto tribunal. Para ello, busca fórmulas para forzar a Mariano Rajoy a proponer nuevos candidatos. Pero fuentes del PP insisten en que mantendrán hasta el último momento los dos nombres, que han emitido juicios de valor, de forma reiterada, en contra del Estatuto catalán.

En medios parlamentarios se explica que el PSOE, lejos de abandonar su responsabilidad institucional, persigue que el PP y sus dos candidatos más conservadores queden "retratados" con su última estrategia. Confían en que los duros Hernando y López no pasen el filtro de idoneidad en la Cámara alta, ya que la decisión ha de ser adoptada por mayoría simple y el PSOE cuenta, a priori, con el apoyo del resto de los grupos parlamentarios.

También se plantean que los candidatos populares pasen el "mal trago" de someterse al examen de los senadores. Los socialistas están convencidos de que ni Hernando ni López podrán defender sus currículos ante la comisión de idoneidad. Además, si son elegidos, seguramente serán recusados por la Generalitat.

Tras esta "humillación pública" de los candidatos del PP, los socialistas no descartan presentar una lista de otros cuatro postulantes, que se escogería de entre los 22 que han presentado las comunidades autónomas. Una propuesta que no tendría el aval del pleno del Senado porque es necesario el voto de sus tres quintas partes, es decir, también del PP. Las votaciones se podrían repetir con otros nombres hasta que se abra un nuevo plazo para que los parlamentos autonómicos designen a otros candidatos.

El PSOE quiere, en la medida de lo posible, aplicar la ley que ha cambiado el sistema de elección de los magistrados del TC en la Cámara alta. Una norma que fue avalada por el alto tribunal, después de rechazar el recurso que presentó el PP contra ella. Los socialistas quieren evitar que los nuevos magistrados del alto tribunal sean elegidos por los grupos parlamentarios, como ocurría hasta ahora.

"Las reformas legales del PSOE acaban favoreciendo al PP", reconocen las fuentes consultadas, pero este hecho no es suficiente para dejar en papel mojado una ley, explican. Por ello, el PSOE intentará poner en marcha una reforma cuyo desarrollo reglamentario es muy laxo, ya que se aplica por primera vez.

Según esas fuentes, los negociadores del PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Federico Trillo, quieren que la sentencia del Estatuto catalán sea dictada por el actual TC, ya que en el nuevo perderán influencia al haber dos jueces progresistas, dos conservadores y uno de consenso.

REUNION EN EL SENADO La junta de portavoces del Senado se reunirá mañana para fijar las comparecencias de los 22 nombres propuestos por los parlamentos autonómicos. La comisión de nombramientos tiene potestad para elegir a los cuatro candidatos más idóneos y la Cámara alta los elegirá por una mayoría de tres quintos.